El Synergy Entrepreneurship Program, liderado por Táchira Project y con el respaldo del Massachusetts Institute of Technology (MIT), marcó un hito al convertirse en la primera experiencia académica de este tipo llevada a cabo en Venezuela. Su objetivo principal fue empoderar a emprendedores con ideas innovadoras en etapa temprana, destacadas por su creatividad, potencial de impacto y capacidad para promover la economía naranja, entendida como motor de desarrollo económico basado en la cultura, el conocimiento y la innovación.

La iniciativa, de carácter internacional, contó además con el apoyo de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), la Young Leaders of the Americas Initiative (YLAI), MIT Bootcamps y el MIT Sloan Latin America Office, instituciones que aportaron respaldo académico y validación global. El programa se estructuró en dos fases. En la primera, denominada Synergy Lab, participaron 185 emprendedores de distintas regiones del país en un laboratorio virtual. De este grupo, los 60 mejores fueron seleccionados para continuar en la segunda fase, el Synergy Bootcamp, en la cual recibieron formación intensiva, mentorías especializadas, sesiones de networking y la oportunidad de presentar sus proyectos en un formato competitivo al estilo Shark Tank.

Esta segunda fase se distinguió por incorporar tecnología de vanguardia mediante una plataforma inmersiva de realidad virtual, ofreciendo a los participantes una experiencia formativa única y comparable con los mejores eventos internacionales. La calidad académica estuvo garantizada por la participación de expertos nacionales e internacionales de alto nivel, entre ellos Erdin Beshimov, fundador y director de MIT Bootcamps; Roberto Rigobon, profesor del MIT Sloan reconocido con múltiples premios a la excelencia docente; y Jean Clauteaux, expresidente de L’Oréal Venezuela y distinguido por el Gobierno de Francia como Caballero de la Orden Nacional del Mérito.

El Synergy Entrepreneurship Program alcanzó un reconocimiento histórico al ser destacado como el único proyecto venezolano incluido en el informe anual 2020–2021 del MIT. Esta mención lo posiciona como un referente internacional por su impacto educativo de gran alcance y por su capacidad de servir como modelo replicable para impulsar el emprendimiento y la innovación en otros contextos.